La venta de libros sorprendió a propios y extraños. Los costos son diversos, desde 5 -algunas revistas y pequeños libros- hasta 1.200 bolivianos, en el caso de libros de arte o arquitectura.
Otro hecho digno de destacar fue la masiva presencia de escolares, acompañados de sus maestros, colegiales y universitarios. Igualmente, destacó la participación de escritores que tuvieron la oportunidad de dialogar con los lectores o, si se les pedía, firmar autógrafos.
Las conferencias, talleres, tertulias, presentaciones de libros y proyecciones de películas han sido otro atractivo de la Feria del Libro.
Empero, también hubo críticas. Por ejemplo, los altos costos en algunas editoriales eran hasta prohibitivos para el bolsillo del sucrense común: 500 a 1.200 bolivianos por libro; además, el sector del auditorio fue poco visitado debido a la falta de orientación en el recorrido.
Los visitantes recorrían el pasillo del patio sin ingresar por la puerta del interior del Archivo.
ALGUNAS OPINIONES
Juan Rada, un visitante a la feria, ponderó la buena organización y sugirió que el próximo evento se realice en otro edificio. "Si queremos crecer se va a tener que cambiar de lugar a un espacio como la Casa Argandoña u otra infraestructura adecuada. Tenemos que mirar el futuro con optimismo, pero, al mismo tiempo, con realismo", dijo.
En tanto que Shirley Vacaflor destacó el crecimiento de la feria y de la calidad de la misma. "Es ponderable cómo ha crecido la Feria, pero debe cambiar de lugar. Debemos pensar en grande. Nuestra proyección debe ser que en el 2010 existan 100 editoriales. Se debe invitar a escritores internacionales y crecer en todos los aspectos. Sin embargo, es de felicitar a las autoridades del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, como a sus funcionarios y a los escritores que han viajado del interior de la República, como a los locales que se dieron modos para estar presente en el evento", concluyó, resumiendo el pensar de varios visitante
Otro hecho digno de destacar fue la masiva presencia de escolares, acompañados de sus maestros, colegiales y universitarios. Igualmente, destacó la participación de escritores que tuvieron la oportunidad de dialogar con los lectores o, si se les pedía, firmar autógrafos.
Las conferencias, talleres, tertulias, presentaciones de libros y proyecciones de películas han sido otro atractivo de la Feria del Libro.
Empero, también hubo críticas. Por ejemplo, los altos costos en algunas editoriales eran hasta prohibitivos para el bolsillo del sucrense común: 500 a 1.200 bolivianos por libro; además, el sector del auditorio fue poco visitado debido a la falta de orientación en el recorrido.
Los visitantes recorrían el pasillo del patio sin ingresar por la puerta del interior del Archivo.
ALGUNAS OPINIONES
Juan Rada, un visitante a la feria, ponderó la buena organización y sugirió que el próximo evento se realice en otro edificio. "Si queremos crecer se va a tener que cambiar de lugar a un espacio como la Casa Argandoña u otra infraestructura adecuada. Tenemos que mirar el futuro con optimismo, pero, al mismo tiempo, con realismo", dijo.
En tanto que Shirley Vacaflor destacó el crecimiento de la feria y de la calidad de la misma. "Es ponderable cómo ha crecido la Feria, pero debe cambiar de lugar. Debemos pensar en grande. Nuestra proyección debe ser que en el 2010 existan 100 editoriales. Se debe invitar a escritores internacionales y crecer en todos los aspectos. Sin embargo, es de felicitar a las autoridades del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, como a sus funcionarios y a los escritores que han viajado del interior de la República, como a los locales que se dieron modos para estar presente en el evento", concluyó, resumiendo el pensar de varios visitante
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